¿Cómo mejorar la eficiencia energética de tu vivienda?

La eficiencia energética se ha convertido en un tema de sobra conocido por todos en los últimos tiempos, ya que es un aspecto a tener en cuenta por varios motivos; desde una visión más ecológica de la sociedad,apostando por un planeta más sostenible, hasta el ahorro económico doméstico, puesto que en los últimos tiempos estamos viendo como el aumento de los precios de la energía está a la orden del día por diversos motivos.

A continuación, facilitamos una serie de trucos que ayudarán a disminuir el coste de las facturas del hogar, haciendo de tu casa un cómplice en el ahorro familiar.

Un buen aislamiento resulta clave

Mantener la energía dentro del hogar y evitar que se nos escape al exterior es uno de los puntos más importantes a tener en cuenta a la hora de buscar el ahorro, ya que un mal aislante o la ausencia de este facilitará fugas de temperatura y por ende, más gasto en la climatización de la vivienda, ya que en mayor o menor medida estaríamos desperdiciando energía.

Comprobar el estado de las ventanas

Además de contar con un buen aislante, se necesita vigilar las zonas donde este no actúe, como en las ventanas, de poco sirve tener bien aislada la casa si las fugas se producen a través de estas.

Actualmente existen diversos tipos de instalaciones, como modelos de doble cristal o incluso de doble ventana que favorecen el aislamiento interno.

Además de elegir un modelo que consiga evitar fugas, hay que poner atención al uso que se le da a estas; No excederse en la ventilación, permitir pasar la luz solar en las horas de más incidencia y bajar las persianas cuando la luz desaparece harán más sencillo el aprovechamiento energético.

Electrodomésticos y aire acondicionado

El mundo de la tecnología lleva tiempo buscando una mayor eficiencia a todos los niveles, de forma que los propios electrodomésticos, se diferencian entre sí por el grado de eficiencia que muestran en su consumo en una escala que comprende desde la letra ¨A¨ a la ¨G¨ de mayor a menor eficiencia energética.

Bien es cierto que la factura no solo se compone de la energía que se consume, sino que también depende del precio de la energía que tenemos contratada, por ello tenemos que  fijarnos muy bien y hacerlo con la compañía de luz más barata para evitar pagar de más por el mismo servicio.

Debemos tener en cuenta la cantidad de aparatos conectados a la corriente eléctrica, su consumo y su posible uso simultáneo, puesto que las necesidades de potencia pueden variar en función del número de dispositivos, por lo que resulta indispensable calcular la potencia eléctrica necesaria en cada caso.

Consumo de agua

Al igual que con la energía son muchos los mecanismos que se utilizan en el día a día para ahorrar agua,como el caso de cisternas o grifos que se adaptan para evitar el despilfarro, ya que es un recurso cada vez más escaso en nuestro planeta.

Es responsabilidad de todos realizar un consumo prudente y responsable de la misma.

Calefacción y caldera

Un tema de actualidad, cada vez en más hogares se mira con detenimiento el precio del gas al contratarlo, ya que se están produciendo aumentos desproporcionados en el servicio.

Los calentadores y calderas son los instrumentos que se encargan de proporcionar calor al hogar, y entre los distintos modelos, también hay diferencias que  pueden engrosar o reducir las facturas. Además de mantener una temperatura constante y adecuada dentro de las estancias, que no lleve a estas máquinas al sobreesfuerzo, evitará excesos de consumo.

También es primordial realizar un mantenimiento de estos para evitar posibles fallos que supongan un mal funcionamiento de las máquinas.

Iluminación

Es a través de la iluminación donde, con gestos casi imperceptibles en el día a día, podemos obtener grandes cambios.

El uso de bombillas de bajo consumo por delante de las convencionales, el aprovechamiento de la luz solar para iluminar estancias, por delante de la artificial, sumado a un uso responsable en el resto de estancias, ayudará en gran medida al aminoramiento de los gastos de suministros.